El Atlético de Madrid se encamina a un renacimiento deportivo en 2023 tras quedar descartado de todas las competiciones posibles. Los de Simeone tropezaron en la primera mitad del ciclo, perdiendo tanto la Liga como la Champions League, en 2022 ni siquiera llegaron a la Europa League y fueron eliminados por el Real Madrid en la Copa del Rey. De esta forma, solo les queda luchar por el puesto en la próxima Champions.
No se puede negar que el equipo de Simeone ha mostrado signos de mejora en las últimas semanas, mejor ejemplificado por su derrota ante el Sevilla este fin de semana. En este caso el club parece encaminado a jugar la próxima Champions, motivo por el que dentro de la directiva colchonera ya están valorando el montaje de la plantilla de verano y una de las prioridades es acabar con la relación que aún existe con João Félix.
El resurgimiento de Griezmann y el rendimiento de Memphis Depay fueron tan buenos que Simeone les dijo a los rojiblancos que no contrataría a Joao Félix el año que viene. Por eso, el club se prepara para venderlo en verano, lo que no será fácil porque esperan que sus ingresos por fichajes alcancen los 100 millones de euros, y es difícil que el club esté dispuesto a pagar ese dinero. El perfil de un delantero, no se hace por los aires, sigue siendo una promesa perpetua.